¿Cómo quieres que te cuente?

¡Qué bueno que llegó el jueves! Después de varias semanas buscando nuestro lugar en el colegio Andel, el Club Literario "En un lugar de las palabras..." se ha hecho con el penúltimo día de la semana.

Las lecturas de algunos cuentos han ido abriendo boca y provocando a nuestros escritores. Y hoy, por fin, hemos empezado a crear. A raíz de distintas imágenes, los alumnos han escrito un título y el comienzo de sus historias.

Antes, para recoger ideas sobre cómo empezar a escribir una historia y romper el miedo al "folio en blanco", hemos empezado con un juego. Comenzamos leyendo las primeras líneas de algunos cuentos y ellos tenían que adivinar cómo podría continuar y cuál podría ser la trama. ¡Y ha sido fantástico! La creatividad que tienen estos chicos es sorprendente.

Todavía podéis dejar algún comentario en las entradas anteriores. Os dejo los enlaces a los cuentos de hoy, para que los tengáis presentes.

Leed y escribid... insensatos.

- ULISES (Ángel Olgoso)
- EL HOMBRE MUERTO (Leopoldo Lugones)
- KRAUS  (Primo Levi)
- EN EL CAFÉ (Kjell Askildsen)
- EL NIÑO LOBO DEL CINE MARI (José María Merino)

Imágenes para imaginar y crear

¿Qué tal la primera experiencia creadora?

Ahora aprovecha la tranquilidad para hacer lo mismo con estas cuatro imágenes. Para que podamos saber qué titulo y comienzo corresponde a cada imagen, hazlo de la siguiente forma:

1º - Pon el nombre de la imagen. Por ejemplo, la primera es El dormitorio en Arlés (Vincent Van Gogh).
2º - Pon un posible título para tu historia, en mayúsculas. Por ejemplo: MAMÁ.
3º - Escribe ya la primera o primeras líneas. Por ejemplo: "¿Qué ha pasado?", me preguntó cuando volví al salón. No pude reprimir más el llanto. Mi mamá había fallecido.

Que lo disfrutéis.

El dormitorio en Arlés (Vincent Van Gogh).

Escena de la película Slumdog Millionaire (Danny Boyle, 2008)

Escena de la película Shichinin no Samurai (Seven, Samurai, Akira Kurosawa, 1954)

Escena de Barrio (Fernando León de Aranoa, 1998)

Érase una vez... y ya no

¿Cuántas veces hemos leído o escuchado esta frase al comienzo de un texto? Demasiadas. Es probable que los dinosaurios ya la usaran.

¡Acabemos con esto! Os propongo que, a partir de la imagen que cierra esta entrada, inventéis un título. Después, pensad en un frase, o dos, que dé comienzo a vuestra historia. Poned vuestro nombre en los comentarios, para que así todos podamos saber quién es quién.

Aquí dejo mi aportación.

 LAS NOCHES DE OTOÑO

Por fin habían acabado esos días de entretiempo donde uno no sabe si bajar en pantalones cortos o cogerse una sudadera. 

Si necesitas inspiración, visita esta página de microrrelatos. Lo bueno si breve, dos veces bueno.

Comienzos: aprendiendo a caminar

Bienvenidos.

Se levantó tan dormido que no vio la cuna del bebé. Se pegó un golpe en el dedo meñique del pie izquierdo. Dolor intenso, apaciguado por un pensamiento repentino y natural, propio de su optimismo: "al menos soy diestro".

Como veis, los inicios muchas veces no son fáciles y cuestan mucho. Pero lo que podemos garantizar es que siempre hay algo nuevo esperando a que lo descubramos, lo disfrutemos y, por qué no, lo compartamos con el mundo.

Así que desperézate. Es hora de perder el miedo al papel (o al blog) en blanco. ¿Quieres escribir? Comienza a escribir.