martes, 15 de mayo de 2018

Una de microrrelatos


Nuestros compañeros de Diversidad Literaria nos brindan, una vez más, la posibilidad de dar rienda suelta a la imaginación, y encima la posibilidad de ganar un premio. 
Lean, que ese breve.

MI DAMA FRÍA
No sabes qué hacer. No sabes si esa pregunta afectará solo a la otra persona, condicionará a otros o incluso a ti mismo. No sabes cuál será la respuesta; un sí, un no o un simple quizás. Sin embargo, esa pregunta nunca se formula. Ella te arranca de este mundo, da igual si eres la rosa más bella o la azucena más triste. Te lleva a un lugar desconocido. Un lugar para descansar al fin.
Samuel Castellanos Tamayo, 4ºESO

MI VIAJE
Era de noche y ya me disponía a ir a la cama. Mi madre, como de costumbre, me mandó ir a tirar la basura. Yo cogí las llaves y bajé para cumplir mi encargo. Por el camino a los contenedores no veía más allá de mi zapato y en dos ocasiones estuve a punto de caerme. De repente me di cuenta de que mis pies no lograban llegar a suelo. Fue entonces cuando miré hacia abajo y observé que estaba volando. No sabía hacia dónde me dirigía, pero el caso es que no tocaba el suelo.
Gonzalo Pérez Alonso, 4º ESO
                                                         
DESESPERACIÓN Y TENSIÓN
“Todo da vueltas, el mundo gira a mi alrededor. Nos hundimos, todos a los botes, no hay suficientes. Esto es el fin… ¡Espera! ¿Eso es un barco? ¡Sí, sí! Es un barco. Hay que llamar su atención, hay que hacer que venga. Como sea… Cogeré las bengalas. Sí, sí, ven hacia aquí, por favor, ven. Ya estás casi, muy bien. Eso es, sacad los botes. Sacadlos… Ahora, todos a los botes”.
Juan Ros Díaz, 2º ESO

UN DÍA MUY RARO
Un día demasiado caliente iba caminando por la calle. Las palomas no se movían de sus nidos cuando siempre solían ponerse a volar a esas horas. Llegué a la esquina y torcí. Exactamente, no tenía nada que hacer más allá de dar un paseo tranquilo sin que nadie me molestara. Me tropecé con una piedra y caí pero me levanté y pensé que lo mejor sería volver a casa, ya que me estaba cansando.
Juan Gómez Villa, 3º ESO

LA ÚLTIMA VEZ QUE ESCUCHÓ EL SAXOFÓN
Volvía tras tomar el café. Paseaba por el parque de siempre, escuchando el saxofón de siempre. El final de su vida se acercaba, eso ya se lo habían dicho los médicos. Pero había sido feliz y acabaría siéndolo y por eso no había ingresado en un hospital. Quería despedirse de tantas personas. Llegó a su casa, se sentó en el sillón y cogió el teléfono… Pero se durmió, y cayó en un largo sueño.
Juan Diego Pérez Miranda, 4º ESO

TRES ÁRBOLES Y TRES AVES
Hace algún tiempo, una fría mañana otoñal, tres aves tuvieron que refugiarse porque estaban heridas. Eran un cuervo, un ganso y una golondrina. Cuando ya no podían más encontraron tres árboles: un frondoso chopo, un olmo y un pequeño pino. La golondrina y el ganso se refugiaron en el chopo y en el olmo y el cuervo tuvo que refugiarse en el pino. Al día siguiente los dos primeros árboles se quedaron desnudos, mas no el tercero, en el que el cuervo descansó hasta reponerse.
Yago Reyero, 2º ESO

Chulapos y chulapas: 2 de mayo

Hoy haré una breve entrada. Au revoir Napoléon.
Disfruten.

ORGULLO Y PATRIOTISMO
Él había estado allí cuando lo del infante Francisco María de Paula. Él había estado allí cuando el pueblo se empezó a agitar. Cuando todo lo que pillaban (rastrillos, palos y piedras y palas y arados) servía para tirárselo a los malditos franceses. Y él también había sufrido la carga de los mamelucos en el centro de la ciudad. Él había sabido liderar a parte de la enfurecida muchedumbre arrojando piedras a todos los franceses que veían. Probablemente ese día había podido acabar con la vida de unos veinte franceses. Porque aunque fuera un repugnante asesino y ladrón, lo que no iba a permitir era que unos franceses le robaran su queridísima patria, su queridísima bandera. Y por eso ahora, era conducido hacia un monte a las afueras de la ciudad. Ya lo sabía, iba a ser fusilado. Pero no había nada que le llenase de más orgullo que ser fusilado por realizar semejante servicio a su queridísima  España.
Juan Diego, 4º ESO

SOY CONSCIENTE
Corremos a los brazos de la Muerte. Soy consciente. Corremos con palos y piedras a enfrentarnos a espadas y bayonetas bajo una sangrienta melodía de cañonazos y caballos. Corremos a defender nuestras casas y familias de un ejército que salta al clamor de una bandera azul, roja y blanca. Soy consciente. Corro sabiendo que no volveré a ver a nadie. Corro sabiendo que sus brazos no me van a dejar caer. Soy consciente.
Samuel Castellanos Tamayo, 4ºESO

La verdad
Todo oscuro pero a la vez todo está lleno de vida o de muerte, no lo sé bien, solo sé que afuera en la calle hay disparos y gente muriendo, mi madre me ha dicho que coja algo de abrigo que nos vamos al 2018 donde estaremos a salvo; yo no lo he entendido pues estamos en el 1808 pero la hago caso pues como todo el mundo sabe las madres siempre tienen razón. Vamos al salón donde tenemos una chimenea y una mesa de comedor con dos candelabros encendidos, en la chimenea tenemos una mini figurita de la virgen, donde en la corona tiene una joya sobresalida, mi madre se dirige hacia la figura y presiona la joya. En ese momento la chimenea que me llega por la cintura empieza a hacerse más grande, hasta hacerse más grande que yo; el fuego se ha hecho de un color azulado y es como si fuera un cristal, mi madre empieza a presionar las piedras de la chimenea de manera concreta y la sustancia azulada pasa a ser la imagen de una ciudad blanquísima y de altos edificios, hay vehículos volando por todas partes sin necesidad de llevar caballos y personas que visten ropas muy raras, yo creía, es más, yo sabía que tendría que estar soñando pero una fuerte explosión cayó cerca de nuestra casa, entonces mi madre y mi padre me agarra y me hacen entrar en la chimenea. Cuando me acostumbro a la luz del día de este nuevo mundo, me fijo que estamos en una explanada muy verde y con un aroma a flores en el aire. Mi madre y mi padre se acercan al árbol que hay a pocos metros y tiran de una rama de ella sale unos cinturones que, mi madre me lo pone y aprieta un botón que está en el centro, de repente mi ropa sucia se convierte en una ropa muy rara y limpia y aparezco limpio y bien peinado como por arte de magia le pregunto asustado qué es esto y este sitio y ella me responde
-       Es el futuro.
Gabriel Quesada, 3º ESO

2 DE MAYO DE 1808
Ya era demasiado tarde para echarse atrás. La Rebelión había empezado. Las tropas de ambos bandos avanzaban hacia la que sería la mayor batalla vivida en España. Napoleón sabía que se acercaba el fin de su tiranía en tierra española. Yo viví esa batalla en primera persona. Yo era Andrés Torrejón.
Todo empezó el dos de mayo de 1808. Los pueblos de alrededor de Madrid,  ya hartos de la tiranía francesa ejercida por los hermanos Bonaparte, decidimos rebelarnos contra ellos. Todos nos reunimos en Móstoles, mi hogar. Estuvimos todos en mi casa, debatiendo sobre cómo deberíamos empezar el camino para alcanzar lo que más ansiábamos. Nuestra libertad. Entonces, fue cuando decidimos atacar. Nos alzaríamos contra los franceses el día ya señalado. Napoleón tardó en darse cuenta de nuestra marcha, pero cuando se enteró. Atacó con todas sus fuerzas.

Nosotros ya conocíamos los peligros que corríamos, pero aún así, decidimos atacar. Seguramente esta batalla fuese una de las más sangrientas que haya habido a lo largo de la historia. Murieron muchas personas de ambos bandos en los cuatro años de guerra. Franceses y españoles. Me duele de esos compañeros nuestros que murieron en la guerra para conseguir nuestro ideal.
Ahora, años ha, sigo sintiéndome reconfortado por lo que conseguimos en esos cuatro años de guerra. Aunque si he aprendido algo ahí, es que la guerra nunca es la mejor opción.
José Jesús Benítez, 2º ESO

2 DE MAYO
¿Que quien soy? ¿Acaso no me conocéis? Soy la justicia, la orden y la ley, aquel que quiere que los franceses se vayan de España y nos vuelvan a dejar que mi patria siga desarrollándose. Ya pasó con los musulmanes y la cosa no acabó muy bien. Ahora solo es cuestion de que el soldado francés que está apuntándome apriete el gatillo y todo se acabe para mí. Pero se que aunque hayan ganado una batalla matándome no ganaran la guerra. De repente todo se acaba para mí y la sangre empieza a salir de mi vientre. Y... muero.
Pablo Jiménez Alonso, 2º ESO

2 DE MAYO
Estamos todos allí, agolpados en el palacio real, ¡se quieren llevar a la familia real!
-¡Traición! ¡Que nos lo llevan! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a todas las personas reales! ¡Muerte a los franceses!
Hubo un grito general  y todos se pusieron a gritar.
Juan Ros Díaz, 2º ESO