Disfruten.
ORGULLO Y PATRIOTISMO
Él había estado allí
cuando lo del infante Francisco María de Paula. Él había estado allí cuando el
pueblo se empezó a agitar. Cuando todo lo que pillaban (rastrillos, palos y
piedras y palas y arados) servía para tirárselo a los malditos franceses. Y él
también había sufrido la carga de los mamelucos en el centro de la ciudad. Él
había sabido liderar a parte de la enfurecida muchedumbre arrojando piedras a
todos los franceses que veían. Probablemente ese día había podido acabar con la
vida de unos veinte franceses. Porque aunque fuera un repugnante asesino
y ladrón, lo que no iba a permitir era que unos franceses le robaran su
queridísima patria, su queridísima bandera. Y por eso ahora, era conducido
hacia un monte a las afueras de la ciudad. Ya lo sabía, iba a ser fusilado.
Pero no había nada que le llenase de más orgullo que ser fusilado por realizar
semejante servicio a su queridísima
España.
Juan Diego, 4º ESO
SOY CONSCIENTE
Corremos a los brazos de
la Muerte. Soy consciente. Corremos con palos y piedras a enfrentarnos a
espadas y bayonetas bajo una sangrienta melodía de cañonazos y caballos.
Corremos a defender nuestras casas y familias de un ejército que salta al
clamor de una bandera azul, roja y blanca. Soy consciente. Corro sabiendo que
no volveré a ver a nadie. Corro sabiendo que sus brazos no me van a dejar caer.
Soy consciente.
Samuel Castellanos Tamayo, 4ºESO
La verdad
Todo oscuro pero a la vez todo está lleno de vida o de muerte, no lo sé
bien, solo sé que afuera en la calle hay disparos y gente muriendo, mi madre me
ha dicho que coja algo de abrigo que nos vamos al 2018 donde estaremos a salvo;
yo no lo he entendido pues estamos en el 1808 pero la hago caso pues como todo
el mundo sabe las madres siempre tienen razón. Vamos al salón donde tenemos una
chimenea y una mesa de comedor con dos candelabros encendidos, en la chimenea
tenemos una mini figurita de la virgen, donde en la corona tiene una joya
sobresalida, mi madre se dirige hacia la figura y presiona la joya. En ese
momento la chimenea que me llega por la cintura empieza a hacerse más grande,
hasta hacerse más grande que yo; el fuego se ha hecho de un color azulado y es
como si fuera un cristal, mi madre empieza a presionar las piedras de la
chimenea de manera concreta y la sustancia azulada pasa a ser la imagen de una
ciudad blanquísima y de altos edificios, hay vehículos volando por todas partes
sin necesidad de llevar caballos y personas que visten ropas muy raras, yo
creía, es más, yo sabía que tendría que estar soñando pero una fuerte explosión
cayó cerca de nuestra casa, entonces mi madre y mi padre me agarra y me hacen
entrar en la chimenea. Cuando me acostumbro a la luz del día de este nuevo
mundo, me fijo que estamos en una explanada muy verde y con un aroma a flores
en el aire. Mi madre y mi padre se acercan al árbol que hay a pocos metros y
tiran de una rama de ella sale unos cinturones que, mi madre me lo pone y
aprieta un botón que está en el centro, de repente mi ropa sucia se convierte
en una ropa muy rara y limpia y aparezco limpio y bien peinado como por arte de
magia le pregunto asustado qué es esto y este sitio y ella me responde
- Es el futuro.
Gabriel Quesada, 3º ESO
2 DE MAYO DE 1808
Ya era demasiado tarde
para echarse atrás. La Rebelión había empezado. Las tropas de ambos bandos
avanzaban hacia la que sería la mayor batalla vivida en España. Napoleón sabía
que se acercaba el fin de su tiranía en tierra española. Yo viví esa batalla en
primera persona. Yo era Andrés Torrejón.
Todo empezó el dos de mayo de 1808. Los pueblos de alrededor de Madrid, ya hartos de la tiranía francesa ejercida por los hermanos Bonaparte, decidimos rebelarnos contra ellos. Todos nos reunimos en Móstoles, mi hogar. Estuvimos todos en mi casa, debatiendo sobre cómo deberíamos empezar el camino para alcanzar lo que más ansiábamos. Nuestra libertad. Entonces, fue cuando decidimos atacar. Nos alzaríamos contra los franceses el día ya señalado. Napoleón tardó en darse cuenta de nuestra marcha, pero cuando se enteró. Atacó con todas sus fuerzas.
Nosotros ya conocíamos los peligros que corríamos, pero aún así, decidimos atacar. Seguramente esta batalla fuese una de las más sangrientas que haya habido a lo largo de la historia. Murieron muchas personas de ambos bandos en los cuatro años de guerra. Franceses y españoles. Me duele de esos compañeros nuestros que murieron en la guerra para conseguir nuestro ideal.
Ahora, años ha, sigo sintiéndome reconfortado por lo que conseguimos en esos cuatro años de guerra. Aunque si he aprendido algo ahí, es que la guerra nunca es la mejor opción.
Todo empezó el dos de mayo de 1808. Los pueblos de alrededor de Madrid, ya hartos de la tiranía francesa ejercida por los hermanos Bonaparte, decidimos rebelarnos contra ellos. Todos nos reunimos en Móstoles, mi hogar. Estuvimos todos en mi casa, debatiendo sobre cómo deberíamos empezar el camino para alcanzar lo que más ansiábamos. Nuestra libertad. Entonces, fue cuando decidimos atacar. Nos alzaríamos contra los franceses el día ya señalado. Napoleón tardó en darse cuenta de nuestra marcha, pero cuando se enteró. Atacó con todas sus fuerzas.
Nosotros ya conocíamos los peligros que corríamos, pero aún así, decidimos atacar. Seguramente esta batalla fuese una de las más sangrientas que haya habido a lo largo de la historia. Murieron muchas personas de ambos bandos en los cuatro años de guerra. Franceses y españoles. Me duele de esos compañeros nuestros que murieron en la guerra para conseguir nuestro ideal.
Ahora, años ha, sigo sintiéndome reconfortado por lo que conseguimos en esos cuatro años de guerra. Aunque si he aprendido algo ahí, es que la guerra nunca es la mejor opción.
José Jesús Benítez, 2º ESO
2 DE MAYO
¿Que quien soy? ¿Acaso
no me conocéis? Soy la justicia, la orden y la ley, aquel que quiere que los
franceses se vayan de España y nos vuelvan a dejar que mi patria siga
desarrollándose. Ya pasó con los musulmanes y la cosa no acabó muy bien. Ahora
solo es cuestion de que el soldado francés que está apuntándome apriete el
gatillo y todo se acabe para mí. Pero se que aunque hayan ganado una batalla
matándome no ganaran la guerra. De repente todo se acaba para mí y la sangre
empieza a salir de mi vientre. Y... muero.
Pablo Jiménez Alonso, 2º ESO
2 DE MAYO
Estamos todos allí,
agolpados en el palacio real, ¡se quieren llevar a la familia real!
-¡Traición! ¡Que nos lo
llevan! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a todas las personas
reales! ¡Muerte a los franceses!
Hubo
un grito general y todos se pusieron a gritar.
Juan Ros Díaz, 2º ESO
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