Hoy, 7 de noviembre de 2018, Albert Camus habría cumplido 105 años. Nuestros pequeños escritores han decidido recordarle usando como tema el título de una de sus novelas más célebres: El extranjero. Sentíos bienvenidos, lectores.
LA EXTRANJERA
Cómo describirla… Ella era, tan curiosa… No sé de dónde llegó, pero sé que
llegó. Vino a mi vida una tarde de verano del año 1946. Aquel día hacía un sol
increible como cualquier día de verano en Madrid. Me acuerdo de que estaba en
el bar a las nueve de las mañana tomándome el café con leche que suelo tomar
cada mañana, cuando la vi. Estaba en la acera de enfrente al bar, tenía algo
que hizo que me fijara especialmente en ella. Me sirvieron el café, y cuando me
giré para ver si seguí ahí, ya no estaba. Me quedé intrigado, pues en ese
momento no había nadie en la calle. Días después la volví a ver y esta vez me
acerqué a hablar con ella, no hablamos mucho pero lo que noté fue que procedía
de algún país del este. La volví a ver varias veces más pero no pude hablar con
ella nunca, porque al mínimo despiste desaparecía. Años después, la volví a
ver, pero esta vez no en la calle, si no, en la portada de un periódico, con el
titular: “Detenida la secuestradora de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre”.
Leí la noticia que ponía junto a su foto:
“La mujer de nacionalidad búlgara que el pasado viernes 23 de septiembre
entró a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, ha sido detenida la pasada
madrugada con los 103.000.000 de pesetas que hubiera robado de la fábrica. Convirtiendo,
con esta cantidad de dinero robado, en el mayor atraco de la historia”
Ahora ya sé de dónde vino la extranjera
José Jesús Benítez 3ºC
EL EXTRANJERO
Esta historia que os voy a contar a continuación, se desarrolla en Francia
en 1789. Michael era un niño al que le gustaba viajar mucho, y un día les
propuso a sus padres ir de viaje a Francia. Cuando llegaron, comprobaron que la
gente les miraba raro ya que allí los extranjeros estaban considerados
extraterrestres. Cuando salieron del aeropuerto, vieron que había edificios
destruidos y que la gente corría de un lado para otro, y es que lo que no
sabían era que habían llegado a Francia en plena revolución francesa. Cuando
llegaron al hotel, el dueño de este les dijo que había ese alboroto porque estaban
en plena revolución francesa. Y lo que se les ocurrió a la familia de
, fue hablar con Napoleón Bonaparte para que les dejase participar en la
revolución. Tras hablar con Napoleón, este aceptó ya que cuantos más fuesen más
fáciles sería finalizar la guerra victoriosamente. Tras comprobar que Michael
era un buen guerrillero, Napoleón decidió ponerlo en primera fila con él. A
partir de ese momento, en todos los libros apareció lo siguiente: “Gracias a
Napoleón y un extranjero, la revolución fue victoriosa para los franceses”. A
partir de aquello, los extranjeros dejaron de verse como extraterrestres y se
convirtieron en héroes.
Diego Rojas Romero, 3º ESO
EL EXTRANJERO
- ¡No! – gritó un niño al ver como su casa se incendiaba
- Ahora dónde vamos a vivir? – preguntó su hermana.
- Tranquilos – los consoló su madre – Ahora tendremos que separarnos…
La cara de los niños se ensombreció y el hijo más pequeño empezó a llorar.
Dos días más tarde se encontraban los tres en lo que antes había sido su
casa, todos con rostro apenado… Entonces llegó un carro y el señor se bajó y
preguntó por la hermana mayor, ella se subió al carro que tirado por caballos
la llevarían muy lejos, tras un fuerte latigazo los caballos empezaron a correr.
Víctor López Díaz, 2º ESO
EL EXTRANJERO
“Recuerdo aquel invierno como si fuera ayer, fue un invierno duro, hizo
mucho frío, los lobos estaban más hambrientos de lo normal y atacaban más de
vez en cuando a las granjas, incluso hubo unas cuantas incursiones por el día,
además también gente del país de al lado estaba pasando la frontera y saqueando
todo lo que encontraban.
Era una fría noche en la que el extranjero llegó el extranjero, yo estaba
en la posada con Bryniolf, el maestro espadero, cuando de sopetón se abrió la
puerta y un hombre alto y corpulento, fornido y con demasiado pelo, tanto que
no se le veía la cara nada más verlo supe que era del norte, era el
extranjero. Entró con el pie derecho (muestra de que era muy supersticioso) en
la taberna y pidió una jarra de cerveza, ¡pagó con cinco piezas de oro!”
Juan Ros Díaz, 3º ESO
EL EXTRANJERO
Normalmente cuando a alguien le dicen que un extranjero ha comprado la casa
de los vecinos del frente uno empieza a imaginarse que costumbres, idioma o
aspecto tendría. La abuela dijo que vendría a mudarse ha aquella casa dentro de
unos días, y que se lo había dicho la madre de la prima de su mejor amiga (así son las abuelas que conocen a todo el mundo).Yo pasé aquellos días casi sin que
se me pasase lo del nuevo vecino por la cabeza ya que tener un vecino nuevo
tampoco era la cosa más interesante del mundo.
Al los dos días después de enterarme de lo del vecino extranjero. Llegó
este a mudarse a la casa del frente. Y como a mi abuela le encanta visitar a
los vecinos nuevos me llevó a que nos conociéramos. Ya que (según mi abuela)
conocer a los nuevos vecinos es esencial.
Mi abuela me llevó casi a rastras a la casa de los nuevos vecinos y llamó
al timbre.
Antes de que los nuevos vecinos abrieran la puerta ya me había imaginado
como podrían ser. Me imaginé los chinos curiosos, los ingleses pijos, los
americanos locos... Hasta unos caníbales o unos alienígenas me había imaginado
antes de lo que vi.
Eran unos andorranos. ¡UNOS SIMPLES ANDORRANOS!
Me di la vuelta y volví a casa molesto y decepcionado.
Yago Reyero, 3º ESO
EL VIAJERO
¿Por qué? Ese es uno de los grandes interrogantes de la vida, ¿no? De esos
que se pueden usar en casi cualquier circunstancia. En este caso, ¿por qué
alguien viajaría? Si lo piensas desde un punto de vista racional, no es lógico.
Lo único que aparentemente consigues es dejarte el dinero, pero cuando has
viajado a aquellos lugares del mundo en los que lo alucinante es lo normal a lo
largo del paisaje que se dibuja sobre el horizonte, entonces te das cuenta de
que el dinero es lo de menos. Y Louis era un viajero por naturaleza. Viajaba
tanto que no se podía saber de dónde venía. Por eso le conocía por el viajero.
Louis era una persona de la que se decía que tenía alguna clase de don, alguna
virtud que hacía de el una persona extraordinaria, pero no era así ni mucho
menos. La clave está en que el mundo, o más bien la gente que lo habita, va tan
acelerada por la vida que es incapaz de detenerse a mirar alrededor. Y ese
supuesto don de Louis no era nada más que el de poder apreciar lo hermoso de
este mundo. A primera vista puede parecer algo inutil, pero el don para
escuchar de Momo también lo parecía.
Pero no estoy escribiendo para describir la extraordinario personalidad de Louis, si no porque todos tenemos algo que aprender de su historia. Louis nació en una familia sin recursos. Su único acompañante fue la ley del más fuerte, que cada día le dejaba más abajo. No obstante él era feliz viendo lo hermoso del mundo y de las personas y se sentía privilegiado porque él veía cosas hermosas a diario mientras los demás se sumían en lo asqueroso del mundo. Louis creció y siguió solo. Lo único que tenía consigo eran sus viajes, en los cuales podía sentirse como en casa con la belleza de lo simple. Pero un día en el que iba a ser su último viaje, nada salió como estaba previsto y él murió. Sus últimos pensamientos fueron “¿qué he aportado yo de belleza al mundo? Nada”. Y entonces pienso que muchas veces vivimos atolondrados, a nuestra bola sin de darnos cuenta de que lo más importante es que a través de nuestra vida debemos llevar a los demás a la belleza que solo nosotros conocemos.
Pero no estoy escribiendo para describir la extraordinario personalidad de Louis, si no porque todos tenemos algo que aprender de su historia. Louis nació en una familia sin recursos. Su único acompañante fue la ley del más fuerte, que cada día le dejaba más abajo. No obstante él era feliz viendo lo hermoso del mundo y de las personas y se sentía privilegiado porque él veía cosas hermosas a diario mientras los demás se sumían en lo asqueroso del mundo. Louis creció y siguió solo. Lo único que tenía consigo eran sus viajes, en los cuales podía sentirse como en casa con la belleza de lo simple. Pero un día en el que iba a ser su último viaje, nada salió como estaba previsto y él murió. Sus últimos pensamientos fueron “¿qué he aportado yo de belleza al mundo? Nada”. Y entonces pienso que muchas veces vivimos atolondrados, a nuestra bola sin de darnos cuenta de que lo más importante es que a través de nuestra vida debemos llevar a los demás a la belleza que solo nosotros conocemos.
- Que sean viajeros por nuestro mundo.
Jaime Pérez Alonso, 3º ESO
EL EXTRANJERO
En un pueblecito de Italia había un señor llamado Francesco. Un día estaba
paseando por el parque cuando vio que un señor le seguía. Se fue metiendo por
calles cada vez más estrechas, pero todavía le seguía. Acabó llegando a donde
estaba su coche, se metió y huyó. Mientras huía se percató de que ese le
sonaba, y se acordó que era el asesino que mató a Albert Camus. Solo se le
ocurrió huir muy lejos.
Decidió irse a España, porque había estudiado español. Al llegar allí se
hizo un DNI nuevo, un cambio de look y alquiló una casa que había por allí. La
gente pensaba que el nuevo extranjero era un rarito porque no salía de su casa
nada más que para comprar comida, y los que estaban fuera, afirmaban que
siempre le veían mirando por la ventana. Un día, allí a comprar el alimento,
conoció a una persona llamada Juan. Era un campesino que vivía por allí cerca.
Le invitó a su casa unos días después. Pasados esos días, estaban los dos allí.
Juan le preguntó que qué le traía por allí. Él respondió que estaba
huyendo de un asesino que le seguía. Curiosamente Juan sabía todo sobre él, y
dijo que había huido de España. Al día siguiente, mirando a través del cristal,
vio al asesino por la calle. Llamó a la policía, y al final le detuvieron.
Francesco le preguntó a la poli que por qué iba a por él. Él dijo que era
porque solo quería saber donde ganaba tanto dinero y por qué era tan
rico.
Francesco dio las gracias y se fue.
Miguel Ángel Muñoz 2º ESO
LO QUE IMPORTA
No tienes que salir de tu país para ser un extranjero. Ni siquiera de tu
casa, para sentirte fuera de lugar. Vagando por las calles mirarás sin
ver todo y nada. Deambulando por tu propio mundo te detendrás en todos y en
ningún pensamiento, y en cada pensamiento sentirás que arde y quema cada
emoción.
Si no lo has hecho ya, pronto empezarás a templar cada emoción, a detenerte en todo pensamiento que de verdad sea importante, a ver a esa persona o situación que te sonreirá y te abrazará con su mirada.
Si no lo has hecho ya, pronto comprenderás que tu casa, tu patria, tu mundo, son aquellas personas que, ya con tus virtudes, ya con tus defectos, te tenderán su mano.
Si todavía no has experimentado todo esto, pronto empezarás a ver, a sentir, a vivir.
Si no lo has hecho ya, pronto empezarás a templar cada emoción, a detenerte en todo pensamiento que de verdad sea importante, a ver a esa persona o situación que te sonreirá y te abrazará con su mirada.
Si no lo has hecho ya, pronto comprenderás que tu casa, tu patria, tu mundo, son aquellas personas que, ya con tus virtudes, ya con tus defectos, te tenderán su mano.
Si todavía no has experimentado todo esto, pronto empezarás a ver, a sentir, a vivir.
Samuel Castellanos Tamayo, 1º BACH
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