“Contemplé de cerca el rostro de la mujer que se mecía entre mis brazos y advertí en su piel tersa un tinte descolorido, una red irregular de venillas grisáceas e inicios de surcos en los alrededores de los ojos y la boca. Tras sus párpados entornados adiviné las riberas hasta donde descienden los pastos frescos, la brisa empalagosa de los bosques y el rumor del agua y las hojas y las cosas en movimiento que constituye un lenguaje secreto de la infancia. Jamás olvidaré a Teresa”.

Lo que acabas de leer es una breve descripción que aparece
en un libro de Eduardo Mendoza titulado
La verdad sobre el caso Savolta. En
esta descripción, narrada a través de Javier Miranda, el protagonista de la
obra, el autor describe a Teresa, una mujer. Sin embargo, en este fragmento no
se dan demasiados datos acerca de la persona descrita. Sucede así porque en una
descripción no siempre hay que limitarse a describir la realidad. El autor
puede hablar de los sentimientos que produce en él lo que está describiendo,
puede hablar de cómo ve él esa realidad o puede hablar solo de una parte de esa
realidad, la que más le llama la atención.
Podemos citar muchos tipos de descripciones, pero eso es
algo que estudiarás en su día en la asignatura de Lengua y Literatura. Lo que
te proponemos ahora es que describas algo que conoces muy bien: tu habitación.
Y te proponemos que la describas desde dos puntos de vista. El primero, un punto
de vista realista, es decir, de la manera más objetiva posible (el color de la
mesa, de las paredes, la forma de la cama, los pósters que tienes colgados, etc.). La segunda descripción, algo
más difícil, tiene que ser idealizada. Para este segundo ejercicio tienes que
intentar embellecer la realidad, mostrarla desde un punto de vista subjetivo.
Para ello estaría bien que utilizaras metáforas y adjetivos. Por ejemplo, si
las paredes están pintadas de color azul puedes hablar de "paredes azules como
el océano".
Como siempre, no te olvides de dejar tu trabajo en la
sección de comentarios. ¡Acuérdate también de firmarlo!