
Ya nos gustaría estar a la altura del gran Pablo Neruda con aquellas estrofas de El gran mantel. De momento nos conformamos con sentarnos a la mesa a degustar su buen hacer con los versos. Espero que lo disfrutéis y, si os entra el hambre, no dudéis en compartir vuestros poemas con nosotros.
EL MUSEO DEL
JAMÓN
El Museo del Jamón
mola un montón,
porque como del cerdo mogollón.
Pero en el Museo del Jamón
no hay solo un buen jamón,
sino también salchichón.
Me gusta tanto el jamón
que he ido a comer un montón.
Mi vecino y el tocino no son buenos
compañeros,
pero eso no es problema
porque él tiene un buen lema:
“Aunque no coma tocino, me avecino
un buen jamón”
Diego Rojas (1º ESO)
ODA AL MUSEO
DEL JAMÓN
De la porcina bestia en los cuartos
traseros te hallas,
del mimo de bellotas y campos
extremeños
procede el sabor que el español
exiliado extraña,
Y que frente a ningún manjar te hace
de menos.
En el momento de hambre el paladar
te anhela,
Te busca en la nevera, frío y con
frecuencia sucio escondrijo,
Y no te encuentra, por más que busca
y lo intenta,
Para dejar al estómago, de nuevo,
vacío.
No te hallará en su hogar el hombre
hambriento,
Que deberá salir de su guarida y
entrar al metro
Para emerger de nuevo, línea tres,
en Almendrales.
Ahí le espera, dispuesto a calmar su
hambre,
Y cuidado no le haga perder la
razón,
Entre Avenida Córdoba y Antonio
López…
el Museo del Jamón.
Miguel Heras y
Guillermo Zarauza
(1º ESO y profesor)
Guillermo Zarauza
(1º ESO y profesor)
MUSEO DEL JAMÓN
El Museo del Jamón es el mejor
no lo comparéis con lo peor
porque si lo veis os llevaréis un
sorpresón.
sirven el jamón en bandeja de plata.
Y además os dan una pata,
en vez de en tapas,
porque eso es una patata.
No tengo más que hablar
Porque si lo hago no podre parar.
Luis Contreras (1º ESO)
LA MAGIA DEL
MUSEO
Cuando estaba lleno de hambre era un
jamoncito
pero cuando lo comí me quedé muy
pesadito.
Cuando entré en el museo era
delgadito,
pero cuando salí descubrí que era
gordito.
Diego Fuertes (3º ESO)
EL CERDO ASUSTADO
El cochino tuvo miedo.
Dijo: “ser jamón no quiero".
Pero al final fue a escapar,
y lo llevaron a matar.
Le habían contado, tanto
que uno pudo escapar,
como que otro pudo volver
a su bonito hogar.
Tampoco flaco estoy
y tampoco fuerte soy,
pues yo fui un comilón.
Ahora, al Museo del Jamón.
Juan Diego Pérez (3º ESO)
EL MUSEO SALVADOR
Recuerdo una larga
mañana de hambruna.
Más que
desesperado, tienda no veía alguna.
En ese instante
vislumbré,con el corazón
rebosante de nueva
y renovada ilusión,
que ante mis ojos
estaba el Museo del Jamón.
¡Y qué jamón, qué
croquetas,
qué sopa, qué gran
ternera!
Al querer todo
probar,
me llené hasta
reventar.
Pero como irse sin
degustar,
cualquier tipo de
manjar,
de aquel admirable
lugar.
Samuel Castellanos
(3º ESO)
EL DÍA QUE TE VI
Recuerdo claro
el día que te vi,
era allí en la Gran Vía de Madrid.
Llovía y sin paraguas que cubrir
esos cabellos de un largo sin fin.
Pasando en taxi, decidí parar,
parar el tiempo por siempre jamás.
Pasando entre taxis, pude cruzar,
cruzar los vientos para susurrar
versos liberados de esta ciudad,
a tus oídos, a nuestro hogar.
Cubrimos nuestros empapados
cuerpos
con el paraguas del moro del metro.
"¿Dónde vamos?", le
pregunté de lleno.
Y ella: "espera, empecemos de
cero".
"¿Dónde vamos?", le
pregunté de nuevo.
Y ella: "ya sé, conozco algo en
el centro".
"No puedo esperar",
aventuré yo.
"¿Aquí mismo?", pensó y se
sonrojó.
"Confía en mí", la frase
del amor.
Su sonrisa de oro pincel abrió
las puertas del Museo del Jamón.
"Para compartir, bocata, los
dos".
De verdad, fue así como la conocí,
prendido por sus ojos azul añil.
El Profesor