¿Quién no ha disfrutado alguna vez con una novela policiaca? El espía que surgió del miedo (John le Carré, 1963), El halcón maltés (Dashiell Hammett, 1930), El sueño eterno (Raymond Chandlet, 1939), La piedra lunar (Wilkie Collins, 1868) o Testigo de cargo (Agatha Christie, 1948), con esos protagonistas como Sherlock Holmes, Philip Marlowe o Poirot. Personajes a los que imitábamos, fantaseando con esas vidas tan intrigantes, tan intensas, tan diferentes de nuestra monótona realidad. Bastaba un viejo abrigo de papá o del abuelo para creernos unos auténticos héroes contra el crimen.
Nuestros chicos han sacado del abrigo un peculiar paquete...
Nuestros chicos han sacado del abrigo un peculiar paquete...
NADA ZANJADO
Aquel hombre de la gabardina metió el sobre en el buzón.
Llevaba varios días siguiendo muy de cerca sus movimientos. Tenía que atraparlo
en el momento oportuno para acabar con la misión encargada.

incursiones. Entre los papeles encuentro una carta enviada por el hombre que había estado vigilando. En ella puedo leer: “Estate preparado.”
A media noche, el ruido de la puerta me despierta. Siento un
dolor punzante en el pecho, noto algo cálido sobre mis sábanas...
Samuel Castellanos Tamayo (3º ESO)
LA DEUDA
El hombre de la gabardina metió el sobre en el buzón. Dentro
del sobre estaba escrito:
“Buenos días, Ignacio. Me han dicho que usted no me va a
pagar la deuda que me debe. Si usted no me entrega el dinero le mataré. Lo que
no me gusta de usted es que diga a mis espaldas que no me va a pagarme la
deuda. Si esta semana no me lo entrega ocurrirá que durante el mes le estaré
vigilando y le mataré por sorpresa. Solo tiene que dejarlo en la piedra que
aparece km 14,3 en el camino de Santiago. Usted decide lo que le va a ocurrir.
PD: no intente escapar.
Anónimo”
Juan Gómez Villa (2º ESO)
EL ASESINATO
El hombre de la gabardina metió el sobre en el buzón. Aquel
hombre no tenía un paraguas y era bastante raro porque llovía ese día.

Yo me acerqué al buzón. Lo abrí con una horquilla, que mi
madre siempre las tiraba. Leí el sobre e iba destinado a su cómplice Benjamín.
Abrí el sobre y me encontré la máscara del muerto Dante.
David González (3ºESO)
SHERLOK HOLMES Y EL TRABAJO DE LA REINA
Era por la mañana y Sherlock Holmes se puso su gabardina y se
fue como todas las mañanas a tomar café. A continuación se fue al correo para
enviar una carta a Watson. Era una carta de la Reina. Al parecer, un familiar
suyo había sido asesinado. La Reina había oído hablar de sus hazañas, así que
decidió enviar la misión a él y a Watson, y si encontraban al asesino le darían
una fortuna que ni se imaginaban: ¡eran 10.000.000 de dólares!
Pablo Jiménez Alonso (1 ESO)
DOLORES EN LA ESQUINA
El hombre de la gabardina metió el sobre en el buzón.
Era un día frío y lluvioso. Típico día en el que uno no
querría hacer nada pero… Abelardo
Ataúlfo era un tío normal y corriente
que ese día solo le apetecía estar frente a la chimenea con un buen
libro. Lo que no sabía era que todo iba a salir mal ese día. El primo de su
mejor amigo le había pedido un favor que consistía en entregar un paquete a un
tal Bernardo Manrique. Lo que no sospechaba
Abelardo era que Bernardo era un asesino a sueldo, y tenía un código con su cliente. Si alguien le daba un sobre con dinero cometía el asesinato por el que le habían contratado; sino, podía matar al que le había dado el sobre.
Abelardo era que Bernardo era un asesino a sueldo, y tenía un código con su cliente. Si alguien le daba un sobre con dinero cometía el asesinato por el que le habían contratado; sino, podía matar al que le había dado el sobre.
Abriendo el sobre vio que no había nada y le pegó un tiro a
Abelardo.
Borja Luengo (3º ESO)
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